jueves, 17 de abril de 2008

Cuando se termina una etapa.

Todos conocemos las frases típicas que se pueden decir en estas situaciones; Se terminó una etapa, ahora empieza una nueva vida. Fue bonito mientras duró. Me quedo con la experiencia. Vuelves a la cruda realidad. Etc.

Dejando aparte todos esos tópicos típicos. La sensación de estar de vuelta es extraña. ¿Sabéis esas películas en las que se viaja en el tiempo, y después de vivir la leche de cosas, el prota vuelve a el momento de donde había salido y solo han pasado 2 minutos? Pues más o menos.

Se que estoy en España, y que la mayoría de vosotros habréis oído de mi voz lo que pretendo contaros ahora pero no me siento bien dejando las entradas cortadas en Estambul, ya que sería como quedarme en Grecia ciberneticamente para siempre, así que...



En realidad, después de volver de Estambul no hay mucho que contar. Presenté el proyecto, con alguna que otra dificultad, lo aprobé, perseguí a mi coordinadora erasmus para que me firmara los papeles, y se terminó mi relación con el TEI of Crete. Relación intensa que recordaré siempre, sus completas instalaciones, sus simpáticos ocupantes, su cafetería con esa extensa variedad de manjares en la carta, con sus solicitas y amables camareras. Lamento no tener fotos de eso.

Avergonzado, un poco, de haber estado 7 meses en Xaniá, y no visitar ni el más mínimo museo ni monumento histórico, me decidí una mañana a hacer la ruta turística que con cuidado y esmero trazé en el mapa. No imaginais la cantidad de aventuras y anécdotas que en tan solo unas horas me acontecieron.






Continuará........